El
problema del babeo, se trata normalmente desde una temprana edad con técnicas
especiales de alimentación, ejercicios para mejorar el cierre de los
labios, consejos para poder tragar y ejercicios para ayudar a esta tarea.
Muchos métodos de estimulación y rehabilitación han desarrollado
ejercicios específicos para el control orofacial demostrando una relativa
eficacia. En algunos casos, y fundamentalmente cuando se trata de niños
más gravemente retrasados, no suelen responder a estas técnicas y carecen
de la motivación requerida. Ello ha llevado a desarrollar
técnicas y estrategias de intervención especializadas.